Receta de sopa de tomate

para combatir la gripe

“¡Qué frío hace!” Es la frase más repetida estos días y más que se va a oír esta semana con la amenazante ola de frío polar que ha prometido sumir a todo el país. Y es también en estos días cuando la gripe hace “su agosto”, ya que aprovecha la bajada de defensas y los enfriamientos para acechar a sus víctimas y dejarlas como un trapo. Bien lo sabe la que escribe, que está inmersa en pleno proceso gripal.

Para preparar el sistema inmune y evitar que la temida gripe pille a todos desprevenidos, o para combatirla en el caso de que ya se esté contagiado, hay que empezar por cuidar la alimentación. En la alimentación está la base de nuestras defensas, que se puede comparar con una muralla que hay que cimentar bien para que los contrafuertes hagan su trabajo y nuestra fortaleza sea inaccesible para toda clase de virus que sistemáticamente intentarán invadirnos en estos gélidos días.

Abrigarse bien, hacer ejercicio moderado y llevar una alimentación saludable y variada, con presencia de alimentos ricos en vitaminas C, A y zinc, son unas precauciones fáciles de llevar a cabo para no caer enfermo. Los caldos y sopas están muy indicados cuando se está enfermo porque hidratan, nutren y reconfortan. A continuación dejamos una receta de una sopa de tomate y no, no es un gazpacho, en este caso es para tomar bien caliente. El tomate es un alimento muy rico en vitamina C, un antioxidante natural maravilloso y vitamina A, fundamental para aumentar las defensas por su acción en la renovación de las células inmunitarias, entre otras muchas propiedades, por lo que se trata de un imprescindible en nuestra dieta también en invierno.

Preparación:

En una cacerola, cubrir el fondo con aceite de oliva para hacer un sofrito con las cebollas, los ajos, el pimiento rojo y la zanahoria hasta que poche un poco. A la vez, poner a escaldar los tomates y una vez escaldados se pelan, se trocean y se incorporan al sofrito, al que se añade una cucharada sopera de azúcar y un poco de sal al gusto y se deja un par de minutos para que mezcle todo bien. Después, se añade agua hasta cubrir y se deja cocer durante 20 minutos. Una vez terminado, triturar y servir caliente. En el plato, de manera individual, se puede añadir un poco de pimienta molida, si gusta, y menta fresca muy picadita. La menta, además de añadirle un toque de sabor que casa muy bien con esta sopa, es un excelente antigripal gracias a sus propiedades beneficiosas para el aparato respiratorio: contiene ácido ascórbico que facilita mucho la expulsión de la mucosidad, el mentol es un potente descongestionante además de que regula la temperatura en caso de fiebre, y para la tos y el asma, el tinol es un compuesto orgánico que contiene la menta que funciona como un eficaz antitusivo natural. ¡Ahí es nada!

Para preparar la sopa se necesita:

  • 1 kilo tomates
  • 1 zanahoria
  • 1 pimiento rojo
  • 1 cebolla
  • 3 ajos
  • Aceite de oliva
  • Menta
  • Azúcar
  • Sal
  • Pimienta

A todo ello hay que sumarle las propiedades medicinales de la cebolla y del ajo, también incluidos en esta receta y que darían para otro artículo. Y así de fácil y rápida es la sopa de tomate, un cóctel de vitaminas contra los virus que además está exquisita, calienta y sienta de maravilla.