Beneficios de tener un huerto vertical

Los huertos verticales son para los hogares lo que Central Park para Nueva York, pulmones verdes tan necesarios para los que vivimos en ciudades.

En estos tiempos en los que todo lo que nos rodea es asfalto y plástico se echa de menos especialmente retomar el contacto con la naturaleza y vivir de una forma sana y natural.

De ahí que surjan corrientes relacionadas con ese tipo de hábitos saludables como el actual movimiento “healthy”.

En todo esto, los huertos verticales han supuesto una herramienta clave que ha hecho posible abrirle la puerta a la naturaleza y poder tener una huerta dentro de un apartamento en el centro de la ciudad.

Tener tu propio huerto en casa es realmente ventajoso y sus beneficios son muchos. Entre ellos, mejora la calidad del aire, ya que las plantas purifican y dotan de un agradable y fresco aroma a las estancias. 

También ayudan a lograr un clima perfecto, en tanto que refrescan de forma natural el ambiente, algo importante en cualquier época del año.

El propio contacto con la naturaleza, el poder introducir la naturaleza en casa y disfrutar de esa armonía con lo natural que últimamente nos cuesta encontrar en las ciudades y que al final se trata de algo vital y necesario.

Y por supuesto, la producción de vegetales frescos y libres de pesticidas y productos químicos en los que basar nuestra alimentación, es otro punto fuerte que justifica que pongamos uno de estos huertos en nuestras vidas.

Siempre al alcance de la mano las hierbas aromáticas y plantas vivas, en su propia mata, para añadir en los platos en las óptimas condiciones de frescura. Por esta razón, son un recurso muy interesante también para aquellos chefs de restaurantes que incluyen en sus recetas hierbas, especias exóticas o flores comestibles, que no son fáciles de encontrar y supone una gran ventaja poder cultivarlas y tener siempre cubierta tu lista de esenciales.

Poner un huerto en casa, en un restaurante o en un hotel ya es posible gracias a la agricultura vertical, que se está extendiendo y  está cobrando un valor importantísimo en nuestros días por la manera en la que se ha adaptado a las nuevas formas de vida y cómo satisface nuevas necesidades. 

El tiempo es otro bien escaso en nuestra sociedad y el cultivo necesita de tiempo y dedicación, lo que parece incompatible con los actuales estilos de vida. En esto la tecnología juega un papel clave y paradójico, ya que gracias a ella se puede disfrutar de la naturaleza que de otra forma sería imposible en nuestros días. Por tanto, es un hecho que tecnología y naturaleza conviven en armonía y sin la primera no sería posible la otra.

Ahora existen huertos verticales que se cuidan solos, que se riegan, en los que las plantas crecen solas y en las condiciones óptimas, con un ahorro en energía y un ahorro en el consumo de agua y con un valor nutricional excepcional que no sería posible de otra manera.

Por ello, los beneficios de tener un huerto vertical son casi innumerables y tanto para disfrutarlos en casa, para un chef en su restaurante o para un hotel en su sala de cócteles. Se gana salud, se gana bienestar, se gana diseño, se gana vida. Poner un huerto vertical en tu vida es un «win-win” en el que solo se puede ganar.